Diferencia entre países en desarrollo y subdesarrollados

La diferencia entre países en desarrollo y subdesarrollados radica en el nivel de desarrollo económico, industrial y tecnológico de cada nación. Para simplificarlo, se entiende por países desarrollados aquellos que han sido capaces de liberarse económicamente. Mientras tanto, los países subdesarrollados o en vías de desarrollo siguen dependiendo en gran medida de los productos y servicios suministrados por los países desarrollados.

¿Qué es un país desarrollado?

Podemos decir que un país desarrollado es aquel que ha alcanzado un nivel de desarrollo económico e industrial y que ofrece altos niveles de calidad de vida. Sus ciudadanos disfrutan de mejor sanidad, educación y tienen acceso a tecnologías avanzadas. Además, estos países tienen un producto interior bruto (PIB) y una renta per cápita más elevados.

¿Qué es un país en vías de desarrollo?

Por otro lado, las principales características de los países en vías de desarrollo o subdesarrollados son: recursos económicos limitados, bajos niveles de industrialización y tecnología, altos niveles de pobreza, bajos niveles educativos y sanitarios, y una gran dependencia de los recursos de otros países. Estos países carecen del capital necesario para promover el desarrollo económico y social y a menudo sufren inestabilidad política, económica o militar.

Países en desarrollo vs países en desarrollo

Al examinar las diferencias entre países en desarrollo y desarrollados, es importante mencionar que el desarrollo de un país es un proceso a largo plazo y se mide con el tiempo. Por tanto, el nivel de desarrollo de un país puede oscilar entre ser desarrollado, en vías de desarrollo o subdesarrollado.

Por ejemplo, Panamá, un país clasificado como en vías de desarrollo. Esta nación centroamericana ha conseguido aumentar sus niveles de renta y ha alcanzado cierto grado de independencia económica respecto al mundo desarrollado. No obstante, Panamá está lejos de tener el mismo poder económico que los países avanzados.

También podemos encontrar otros países que se encuentran en transición económica, como Brasil y México. Estos países han conseguido aumentar su crecimiento económico y están alcanzando rápidamente el nivel de los países desarrollados. Esto se debe principalmente a que estos países han diversificado su economía, han abierto sus mercados a las inversiones mundiales, han mejorado sus infraestructuras y han aumentado su capital humano.

El desarrollo no es sólo económico. También se refiere a la salud, la educación y la capacidad de tener una calidad de vida satisfactoria. Para tener una mejor calidad de vida, los países no sólo deben ser económicamente sólidos, también deben tener servicios sanitarios fiables, sistemas educativos eficaces y gratuitos, y una sensación de seguridad en sus ciudadanos.

Conseguir un desarrollo sostenible es un objetivo importante para muchas naciones de todo el mundo. Para alcanzar este objetivo, los países deben esforzarse por identificar y mejorar sus ventajas competitivas, aumentar la productividad, crear nuevos puestos de trabajo y promover la educación y los servicios sanitarios.

Síntesis

En conclusión, la diferencia entre los países en desarrollo y los desarrollados radica en el nivel de desarrollo industrial, tecnológico, social y económico. Los países desarrollados gozan de mayor estabilidad económica, tienen una tasa de desempleo más baja, ofrecen una mayor calidad de vida y tienen acceso a tecnologías avanzadas. Por el contrario, los países en desarrollo dependen en gran medida de las exportaciones e importaciones, padecen pobreza y servicios sanitarios y educativos deficientes, y dependen en gran medida de las inversiones extranjeras para mejorar su economía.